Mi trabajo es un regalo la mayoría de las veces, sobre todo cuando ves la evolución y los cambios de las personas que se sientan frente a mí. Os quiero compartir la carta de despedida, previa autorización, de una gran mujer, que vino dañada y se fue fortalecida. Ella mejor que nadie narra el resurgir de las cenizas. Gracias por tu confianza.
Foto de Ryan McGuire
"El 25 de diciembre yo también tuve mi regalo de Navidad, aunque en ese
momento no pensé que lo fuera y cuando lo abrí y lo vi, lloré, grité, sufrí y
hasta por un momento me creí enloquecer…ya me habían intentado dar ese regalo
en otras ocasiones, pero siempre lo había rechazado porque imaginaba lo que
había dentro y sabía que cuando lo tuviera de verdad entre mis manos, ya no
podría devolverlo y eso me asustaba y me asustó.
Desde el primer momento supe que estaba recibiendo algo tan trascendental
que como no fuera capaz de darle la importancia debida y encontrar el lugar
apropiado donde colocarlo, me haría daño por siempre, así que estaba claro que
necesitaba mucha ayuda para armar el puzzle. Y así llegué a ti Mamen, para que
tú como profesional me dijeras en esa primera sesión: “sí S., has sido una
mujer maltratada” y me explicaras que era el círculo del maltrato y empezaras a
compartir conmigo las claves que otras usaron para transformar un regalo en el
que al principio se vislumbra una foto espantosa, en otra llena de luz, calma y
camino por andar.
Estos meses han sido de los más duros que he vivido. Como es cierto que
cuerpo, mente y corazón están unidos, todo mi ser se declaró en huelga y dejó
de funcionar y por un momento pensé que mi estrella, de la que tanto he presumido
siempre, se apagaba, así que tenía que esforzarme más que nunca por seguir sintiéndola.
Muchas veces confieso haber pensado: “no se sí esto sirve para algo, al final
hablo, hablo, hablo y lo que digo ya me lo sé…” pero claro que servía!! armaba
discurso y tú infiltrabas entre mis palabras esa luz que yo tanto ansiaba y que
se encendía en los momento más necesarios y las cosas pasaban como tú las
vaticinabas y eso me empoderaba, porque cuando volvía a tener ante mí otra
situación de conflicto, respiraba y salían tus “no tienes qué..elige qué” y tantas otras frases que ya son parte
de mis mantras vitales.
Y ahora que echo la vista atrás, sintiendo lo bueno que es poder hacerlo
porque eso significa que hay cosas que ya son pasado, recuerdo a mi amiga
S. que me dijo: “reconocerse como
mujer maltratada tiene una parte desgarradora, pero también una parte preciosa
de sentir que aprendes, de despertar en ti curiosidad hacia temas a los que
nunca te habías asomado y yo, que te conozco, sé que llegarás a esa parte
pronto…”
Y hoy me siento muy orgullosa de mi misma porque efectivamente creo que he
llegado a esa parte pronto aunque al principio la veía tan lejana…y es que ha
sido todo tan intenso. Meses de sentirme que estaba dentro de un culebrón, de
sentir que cada día me hundía un poco más, de descubrirme diferente a como me creí,
de imágenes, situaciones, palabras que se repetían en mi cabeza una y otra vez
cual obsesión que me debilitaba. Sentir que una guillotina había cercenado mis
principios que siempre fueron mis pies y se había apoderado de mi la
incomprensión, la rabia, el dolor, la vulnerabilidad…De repente la reina del
pragmatismo, la que siempre tiene respuesta y opinión para todo y ante todo
aunque esta opinión no sea la acertada, se había quedado sin palabras, sin un
camino a seguir, me sentía herida de
muerte y eso da tanto tanto miedo y el miedo paraliza y retroalimenta todos
estos sentimientos, así que decidí que era lo primero que tenía que expulsar de
mi vida y en esta historia el miedo tiene nombre y apellido, se llama B.
L. y le identifico como el mal.
Entender porque había permitido que el mal se enganchara a mí como una
garrapata, que anulaba mi voluntad, que me hacía hacer cosas que nunca pensé
que haría, descubrir que esto no sólo tiene que ver conmigo sino con un mal
mucho más grande, endémico y estructural que vivimos las mujeres en el mundo,
empezar a sentirme parte de algo, encontrar respuesta y espejo en muchas ,
empezar a ser yo también espejo de otras, centrar, serenar, aprender,
permitirme sentir, llorar, reconocer y asumir mi vulnerabilidad, mis emociones,
replantearme lo que quiero y como quiero ser y actuar a partir de ahora,
desgranar hasta separar lo negativo de lo positivo y decidir con que quedarme, ..
todo esto y mucho más, ha sido el camino que he andado de tu mano.
Mamen gracias por centrar, iluminar y
ser mi abrazo necesario. Hoy siento que lo hemos conseguido, hoy ha
vuelto a salir el Sol."
S. T.
Algo está cambiando
Algo está cambiando en mi,
creciendo
Algo está cambiando en ti, lo siento
Me voy a buscar una luz pa iluminar
Todos estos momentos
Dejando todo lo que tenga que dejar
Y seguir creciendo
Soy lo que soy lo que tengo que
ser
Voy a donde voy sin tener que perder
Soy lo que soy lo que tengo que ser
Voy a donde voy sin tener que perder
Me estoy liberando del tiempo
soledad
Y es un sentimiento
Y es un sentimiento
Estoy caminando conciencia libertad
Camino despierto camino despierto
Algo está cambiando en mi, puedo
verlo
Algo está cambiando en ti, algo bueno
Me voy a buscar un sonido pa cantar
Todo este silencio
Cambiando todo lo que tenga que cambiar
Y seguir creciendo
Me estoy liberando del tiempo
soledad
Y es un sentimiento
Y es…