viernes, 8 de enero de 2016

Iniciando el año con responsabilidad. ¿Te atreves?


Es preciso aceptar la responsabilidad personal. No es posible cambiar las circunstancias, las estaciones ni el viento, pero sí es posible cambiarse a uno mismo. 
(Jim Rohn)



Para empezar el 2016  propongo empezar con un ejercicio práctico. Cómo parece que lo típico es empezar con una lista de propósitos vamos a hacer algo parecido. No te saltes pasos y no vayas al final. Espero que la espera y tu autocontrol te merezcan la pena.

Así que tómate tiempo, sin prisa. Coge lápiz y papel y escribe frases que empiecen por “Yo necesito”. Emplea unos cinco minutos en hacer una larga lista de necesidades, hazlo de una forma específica y detallada. Cuando ya tengas la lista, léela, a ser posible en voz alta, haciendo pausa entre frase y frase, a ver como resuena en ti, que sensaciones te provoca cada frase.


¿Ya lo has hecho?. Bien. Ahora escribe esa misma lista de necesidades, pero cambiando el “Yo necesito” por “Yo quiero”. Procede igual. Léela, a ser posible en voz alta, haciendo pausa entre frase y frase, a ver como resuena en ti, que sensaciones te provoca cada frase.


¿Son necesidades realmente?, ¿no puedes vivir sin eso?, ¿o son deseos?

Ahora lee la última lista de frases, la que comienza por “Yo quiero” y al final de cada frase añade otra palabra, la que se te ocurra, a ver que sale. Intenta hacerlo de una forma espontánea y sin filtro que te frene.


La palabra querer, tiene dos acepciones básicas. Desear y carecer, asi que vuelve a la lista “Yo quiero”, que sería más bien como la lista de deseos y carencias e intenta descubrir el sentimiento de carencia o ausencia que hay detrás de lo que se quiere. 

Pongo un ejemplo, “yo quiero que valoren mi trabajo”, la carencia podría ser: “siento falta de valoración a mi trabajo”. Para sacarle partido a este ejercicio hay que ser totalmente sinceros o sinceras y así poder asumir la responsabilidad de sus propios sentimientos de deseo y carencia.


La siguiente fase sería ¿qué quiero hacer con esta información, que está en mi mano para cubrir esas carencias? ¿Qué puedo hacer este año de una forma proactiva para ello? ¿Cuándo y cómo empiezo a ello? ¿Me estoy poniendo excusas para no hacerlo? ¿Cuales son?

El expresar desde la necesidad y no desde el deseo nos invalidamos y depositamos el poder de la acción en el otro o en el exterior y nos hace perder nuestra “responsabilidad”, nos vuelve dependientes.

A veces ponernos en una posición de necesitado o necesitada nos evita el inconveniente de hacer algo por nosotros mismos, obtenemos una "ganancia secundaria".

Empieza el 2016 tomando tu responsabilidad. Nadie sabe mejor que tú lo que quieres y deseas. Te toca elegir a ti.



Para dudas, consultas o sugerencias en comentarios o en mamen.bueno@gmail.com

Tus comentarios serán bienvenidos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario