Es preciso aceptar la responsabilidad personal. No es posible cambiar las circunstancias, las estaciones ni el viento, pero sí es posible cambiarse a uno mismo.
(Jim Rohn)
Para empezar el 2016 propongo empezar con
un ejercicio práctico. Cómo parece que lo típico es empezar con una lista de
propósitos vamos a hacer algo parecido. No te saltes pasos y no vayas al final. Espero que la espera y tu autocontrol te merezcan la pena.
Así que tómate tiempo, sin prisa. Coge lápiz y papel y
escribe frases que empiecen por “Yo necesito”. Emplea unos cinco minutos en
hacer una larga lista de necesidades, hazlo de una forma específica y detallada.
Cuando ya tengas la lista, léela, a ser posible en voz alta, haciendo pausa
entre frase y frase, a ver como resuena en ti, que sensaciones te provoca cada
frase.
¿Ya lo has hecho?. Bien. Ahora escribe esa misma lista de
necesidades, pero cambiando el “Yo necesito” por “Yo quiero”. Procede igual. Léela,
a ser posible en voz alta, haciendo pausa entre frase y frase, a ver como
resuena en ti, que sensaciones te provoca cada frase.
¿Son necesidades realmente?, ¿no puedes vivir sin eso?, ¿o
son deseos?
Ahora lee la última lista de frases, la que comienza por “Yo
quiero” y al final de cada frase añade otra palabra, la que se te ocurra, a ver que sale. Intenta hacerlo de una forma espontánea y sin filtro que te frene.
La palabra querer, tiene dos acepciones básicas. Desear y
carecer, asi que vuelve a la lista “Yo quiero”, que sería más bien como la lista de deseos
y carencias e intenta descubrir el sentimiento de carencia o ausencia que hay
detrás de lo que se quiere.
Pongo un ejemplo, “yo quiero que valoren mi trabajo”,
la carencia podría ser: “siento falta de valoración a mi trabajo”. Para sacarle
partido a este ejercicio hay que ser totalmente sinceros o sinceras y así poder
asumir la responsabilidad de sus propios sentimientos de deseo y carencia.
La siguiente fase sería ¿qué quiero hacer con esta información, que está en mi
mano para cubrir esas carencias? ¿Qué puedo hacer este año de una forma proactiva
para ello? ¿Cuándo y cómo empiezo a ello? ¿Me estoy poniendo excusas para no hacerlo? ¿Cuales son?
El expresar desde la necesidad y no desde el deseo nos
invalidamos y depositamos el poder de la acción en el otro o en el exterior y nos
hace perder nuestra “responsabilidad”, nos vuelve dependientes.
Para dudas, consultas o sugerencias en comentarios o en mamen.bueno@gmail.com
Tus comentarios serán bienvenidos.
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