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jueves, 6 de octubre de 2016

Desactivando el piloto automático.

Así pues, la mente no mira ni delante ni detrás. Solo el presente es nuestra felicidad. 
Goethe, Fausto.





A un hombre se le pincha la rueda del coche al atardecer en una carretera secundaria mientras circulaba en busca de una estación de servicio y cuando se dispone a cambiar la rueda, con las manos llenas de grasa tras haber explorado el neumático, se da cuenta de que no tiene gato.

Mira alrededor suyo y solamente observa una casa aislada a lo alto de la colina, nada más.




Y hacia allí que se dirige, con la intención de pedir un gato para poder cambiar la rueda y seguir su camino. Mientras anda en dirección a la casa, empieza a darle vueltas a la cabeza: 

- Es tarde. 
- No me conocen de nada. 
- Estoy sucio.
- Me dirán que no tienen gato para librarse de mi. 
- Es una zona solitaria, seguro que han intentado robarles más de una vez. 

Y de esta forma se va cargando de negatividad y se va "calentando" él solito, hasta que llega a la puerta y llama. El hombre todavía sigue dándole vueltas: 

- No me van a abrir, y si me abren me echarán seguro.
- Qué poco solidaria que es la gente... 

Cuando se abre la puerta, antes de que la persona de la casa pueda abrir la boca, el hombre le suelta a gritos: 

"¡Puedes meterte el gato por el culo, no necesito nada tuyo: antes muerto!", se da media vuelta y se va. 



Esta historia es un ejemplo de cómo sin darnos cuenta realizamos muchas actividades en modo "piloto automático", conducir, lavarnos los dientes, ducharnos... Entre esas actividades que no pasamos por la conciencia y la atención está el pensar. La mayoría del contenido mental que generamos, lo hacemos sin darnos cuenta. Muchas veces al pensar en piloto automático convertimos situaciones negativas o muy negativas en desastres absolutos, en vez de interpretarlos como eventos desafortunados o muy desafortunados, lo que hace que adoptemos una actitud catastrofista, derrotista y victimista, para muestra el hombre de nuestra historia.

¿Sabes la cantidad de energía que nos quita esa montaña rusa de pensamientos descontrolados que acuden a nuestra cabeza, que vienen…, que nos enfadan e irritan, y que se van para volver al segundo siguiente? Perdemos oportunidades que autodescartamos, culpamos a los demás de nuestras construcciones mentales, nos hacemos daño juzgándonos y culpándonos...

La "mente errabunda" sin control ni atención, nos lleva a vivir con un grado importante de inconsciencia cotidiana, lo que nos lleva a perdernos aspectos importantes de la vida y generarnos mucho malestar sin saberlo. La alternativa es ser conscientes de cada cosa que hacemos en el momento en el que la estamos haciendo. Cultivar la atención plena o mindfulness.

Se trata en cierto modo de pasar del "modo hacer" en el que habitualmente funcionamos, al "modo ser", que nos conecta con aspectos profundos de nosotros mismos que nos devuelven a un estado de calma interior. Pasar del piloto automático a la vida consciente.


De eso se trata, de atender al aquí y ahora con atención plena, desterrando el modo piloto automático.




Si quieres experimentar la atención plena y salir del modo piloto automático, no dudes en ponerte en contacto y resolver tus dudas, tanto de forma presencial como online en mamen.bueno@gmail.com

Twitter @Mama_Psicologa



miércoles, 28 de septiembre de 2016

Cómo manejar las críticas y los ataques. El cuento del Samurái.



La opinión que otros tengan de ti, es su problema, no el tuyo.

-Elisabeth Kubler Ross





No vivimos en burbujas, nos relacionamos con otras persona, muchas a lo largo del día. Todos hemos recibido críticas, ofensas y afrentas. Depende de cómo afrontemos y enfrentemos esas críticas obtendremos entereza y serenidad o desdicha y malestar.



¿Qué podemos hacer entonces para no sentirnos mal ante las críticas? ¿Cómo conseguir que lo que diga o haga otra persona no nos afecte? ¿Cómo se hace para no dar el poder a los demás de alterar nuestro estado de ánimo?



A ver si este cuento nos da alguna pista.


"Cerca de Tokio vivía un gran Samurái, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes.


A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario.



Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante.


El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla.

Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama.

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío.

Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo:

Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros.

Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.



Samurai Champloo

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

El viejo Samurái repuso:

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?

-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.

-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo".


Las críticas pueden venir de la mano de personas manipuladoras, envidiosas, resentidas,… Los criticones y los mentirosos no dejan de ser gente tóxica que nos puede rodear en cualquier ámbito de nuestra vida, no podemos saber cuándo, dónde ni quién nos va a criticar. En cambio, sí podemos elegir cómo queremos sentirnos (tranquilosa, indiferentes, seguro o lo que sea), independientemente de lo que hagan o digan los demás, esta actitud es el mejor regalo que nos podemos hacer y una fuente inagotable de paz interior.


Cuando otros nos critiquen sin fundamento o sin razón, podemos tomar la actitud  del Samurái que muestra el cuento. Mostrarnos indiferentes ante los comentarios hirientes, hace que sus críticas se esfumen. Si desde un primer momento ellos notan que topan contra una pared firme y segura, acabarán alejándose ellos de nosotros antes que nosotros de ellos.   

Lo único que podemos controlar y que está bajo nuestro control es el cómo nos afecta lo que dicen de nosotros.  Eso sí lo podemos controlar.  



En tu mano está, tú eliges.





miércoles, 6 de julio de 2016

La vergüenza del Síndrome de Alienación Parental SAP


En poco menos de dos día han saltado dos noticias de las que te encojen el corazón.

Una es la de Patricia, una joven que tras cumplir los 18 años se decide a contar la historia de como le cambió la vida a los 6 años,  al concederle un Juez la custodia al su padre. En sus palabras, "Cuando le dieron mi custodia a él, se acabó mi infancia".  La noticia aquí.

Otra es la historia de una niña de 9 años, que ante la negativa del sistema a protegerla,  ha tenido que ingeniárselas para grabar una charla con su padre para probar que abusaba de ella. Y que el sistema pueda protegerla de una vez. La noticia aquí.


En ambos casos, se hacía referencia a que la madre era una manipuladora y malmetía contra el padre. En casos así se suele alegar el inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP). ¿Y eso que es? Pues bien, trataré de explicarme.

A día de hoy resulta que si un menor alega que es víctima de bulling, un robo, o ha sido testigo de un delito hay técnicas y métodos para definir si su versión es veraz o no.

Pero si resulta que el delito del que dice ser víctima es abuso sexual o maltrato, por parte de su padre, no sólo no se le cree y esas técnicas parece que ya no existen, sino que se le pone la etiqueta de tener un síndrome inexistente y deja de creérsele por sistema. Y como tratamiento se propone ir con el abusador o maltatador.

Ahora propongo un ejercicio de imaginación. ¿Os imagináis que a un menor que sufre bulling en el colegio como tratamiento se le imponga el pasar todas las tardes con los abusones? y sin la vigilancia de nadie. Y a las personas que intenten defender al menor les acusen de manipular, de ser unos resentidos que no dejan que se relacionen con normalidad con unos compañeros la mar de majos que sólo quieren lo mejor para ellos.

¿A que es absurdo? Pues esa mierda es el SAP.

Ahora voy a intentar ser un poco más técnica. 

El SAP fue creado por R. Gardner, un médico estadounidense que hacia voluntariado en orfanatos, entre otras cosas, que terminó por suicidarse en 2003 envuelto en polémicas acusaciones de pedofília y pederastia.  En este enlace se rebaten sus  bases supuestamente científicas una a una.


Este señor fue creando y dando forma a SU teoría contestando a sus críticas con teoría AD HOC. Si me acusan de algo voy contestando sobre la marcha.

El SAP no constituye una entidad médica ni clínica, ¿esto que quiere decir? que no hay una consistencia de síntomas que llegue a dar origen a una propia entidad clínica medible y mensurable, en una caso se parece más un TEP, en otro una Falsa Ideación, en otro depresión, pero da igual, si me interesa lo llamo a todo SAP.

El tratamiento que propone viola los derechos más elementales de los niños, y NO SE DA EN NINGÚN TIPO DE TRASTORNO. Lo que propone es ABERRANTE, y va contra cualquier manual de psicoterapia infanto-juvenil.

Curiosamente el SAP nunca fue diagnosticado fuera de un litigio por custodia. 

En resumen. El SAP fue construido por medio de falacias: argumento circular, apelar a la autoridad (él mismo), y las falsas analogías con varios trastornos médicos. El objetivo pragmático es doble: conseguir el cambio de custodia y modificar a través de la «terapia de la amenaza» la conducta del progenitor y los niños que son diagnosticados. Y el diagnóstico diferencial es un argumento circular que explica cualquier reacción como un síntoma.

Ni la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psicología, las dos instituciones más importantes del mundo en términos de salud y trastornos mentales, no reconocen su existencia.

¿Y cómo ha llegado a hacerse tan popular, incluso entre profesionales de la salud y equipos psicosociales de los Juzgados? Quiero pensar que se debe a que la ignorancia es atrevida. Y que prospera como se explica en el vídeo de los monos y como se crea un paradigma.



Pero todavía habrá quien diga. oye, sea como fuere y llame como se llame, que los padres divorciados utilizan a sus hijos e intentan ponerlos en contra de su otro progenitor es algo más común de lo que parece....

A lo que yo te diré: Eso no lo niega nadie. Pero llámalo hijoputismo, mala fe, orgullo herido, venganza... pero no te inventes una teoría falaz, dañina e insidiosa.

Así que por  Patricia, por la niña de 9 años y por tantas vidas truncadas dejad de utilizad esta basura.

-Pido disculpas por si mi lenguaje en esta entrada ha ofendido a alguien, pero veo como cada vez se da más pábulo a esto y me encorajino.

lunes, 4 de julio de 2016

La cara B de la maternidad.

"Si existiera algo que quisiéramos cambiar en el niño, deberíamos primeramente examinar y ver si no hay algo que podría ser mejor para cambiar en nosotros mismos" Carl Jung



La idea de que que el proceso maternal hace que la mujer alcance su plenitud, es un constructo cultural arraigado desde la infancia por los agentes sociales, como son la familia y el entorno social. Acompañando al concepto de maternidad, surgen inmediatamente asociados los de felicidad y realización, presentando esta etapa como algo maravilloso y sin complicaciones. La realidad  es mucho menos idílica. Hay un cambio brusco en el estilo de vida, cambios físicos y biológicos,  falta de sueño, la responsabilidad de cuidar a un bebé, todo ello supone darse cuenta que el mito de la maternidad idílica y feliz es imposible de alcanzar para muchas madres.

El nacimiento de un bebé es un acontecimiento, que aunque deseado, tiene una cara B con sus sombras, y  va acompañado de una serie de problemas emocionales, como pueden ser depresión, ansiedad e incluso trastornos más graves como las psicosis postparto. Estudios recientes estiman que los trastornos de salud mental están presentes en una de cada cinco mujeres durante el periodo que va desde el embarazo hasta el primer año del alumbramiento. Sin añadir las mujeres que sufren la pérdida durante el embarazo, o tienen un bebé con alguna enfermedad que requiera el ingreso en neonatos o cualquier otra complicación.

Los problemas de salud mental en mujeres en el embarazo y posparto son considerados por la OMS, como un "serio problema de salud pública". Sin embargo, en nuestro país todavía no se les da la debida relevancia y pasan desapercibidos. Los cuidados psicológicos en este período apenas existen. la salud mental de las madres no es tenida en cuenta como se hace con la salud física.

Algunas mujeres necesitan ayuda y apoyo para ajustar sus expectativas y derribar los mitos asociados al embarazo y la maternidad. Los mitos  no dejan de ser distorsiones e ideas preconcebidas que limitan y pesan. Mantener la creencia de que la mujer debe sentirse feliz siempre durante esta etapa, por que no hay nada mejor que ser madre, contribuye a que las mujeres no pidan ayuda, se sientan culpables invisibilizando el problema. Un problema, cuyas consecuencias no sufren solamente las madres, también sus parejas se ven afectadas de diversas maneras, y obviamente los bebés, que ven alterado el vínculo materno filial, llegando en los casos más graves a al suicidio o infanticidio.

Sin querer alarmar, si quiero dar la importancia que tiene una buena salud mental durante el embarazo y el postparto. Por eso, si te sientes abrumada, si te sientes culpable por no tener sentimientos ambivalentes hacia tú recién nacido, si tienes pensamientos recurrentes, el desasosiego te puede, te sientes a veces despersonalizada o cualquier sensación desagradable, no dudes en pedir ayuda.

Cualquier duda o pregunta respecto a este tema o cualquier otro, no dudes en ponerte en contacto conmigo en mamen.bueno@gmail.com

viernes, 3 de junio de 2016

El árbol que no sabía quien era.

Había una vez en un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.

-No sé quién soy... -se lamentaba-.

-Te falta concentración... -le decía el manzano- Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas...

-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!

Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:

-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...

¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... -se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. 

Después de un tiempo de desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.

Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:

"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien eres!..."

Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.

Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.

(Cuento oriental de autor desconocido).



Me gusta usar los cuentos en terapia, y lo más curioso de su uso es la moraleja que se puede extraer de ellos, por ejemplo, ¿cuál sería vuestra moraleja para la historia del roble?

Yo extraería dos. Una, la de la primera parte, y estaría relacionada con la moda del pensamiento positivo, que sí, que una actitud positiva ayuda más que estar siempre lamentándose, ponernos en una actitud negativa y víctimista que nos relega a una posición pasiva, de desgana , desencanto y pasividad.  

El bombardeo al que estamos sometidos sobre las maravillas del pensamiento positivo hace que a algunas personas les lleve a una frustración y culpa muy dañinos. Pues bien, señoras y señores, sólo pensar en positivo no vale de nada. Hay que ser consciente y responsable con lo que somos, con nuestras capacidades. Hay que ser proactivos en la búsqueda de soluciones, pasar a la acción y salir de lo mental, que sí, que ya he dicho que ayuda, pero se queda corto. Es más, puede ser un mecanismo de escape de la realidad y no asumir las responsabilidad y el poder del cambio.

La otra moraleja que yo extraigo es que si intentamos ser lo que los demás quieren que seamos nos llevará a un callejón sin salida de sufrimiento e insatisfacción. Y que posee las mismas características, en las mismas proporciones y combinaciones. Y nadie ha vivido, todas las experiencias que tú has vivido y de la misma manera. Por lo tanto, al compararnos, compararnos personas y vivencias diferentes. Además, cuando nos comparamos, lo hacemos de algún rasgo o característica, generalmente de lo que salimos perdiendo frente a personas o situaciones que admiramos.

Debemos aprender a mantener nuestra propia vida y establecer nuestras propias metas y objetivos
, basados en lo que queremos y no en lo que los demás han podido lograr.

¿Vives de la comparación y del juicio? ¿Eres responsable de tus elecciones?

Vivir con responsabilidad implica un proceso de aprendizaje, de aciertos y errores, y sólo recorriendo ese camino se logra ser el dueño de los propios actos, que nos llevarán a unos resultados que serán los que nos guíen en la concreción de los propios objetivos.

Si buscamos nuestra identidad queriendo parecernos a alguien, nos perdemos nuestra belleza. Tú eres un árbol, con tus características, y no otro. Compararnos con otras personas, nos lleva siempre a sentirnos defraudados de nosotros mismos.

¿Hasta cuando vas a vivir la vida que otras personas quieren que vivas? Haz cómo el roble y escucha en tu interior.

Un saludo.









lunes, 28 de marzo de 2016

Psiconutrición, aprender a relacionarse con la alimentación de una forma equilibrada.


 “El fracaso te da la oportunidad de empezar de nuevo de una forma más inteligente”.
Henry Ford.


El fin de la Semana Santa suele suponer el pistoletazo de salida para la "Operación Bikini" después de las torrijas, sapillos, rosas, reencuentros familiares con comidas pantagruélicas, vacaciones con sus raciones, terracitas y demás excesos gastronómicos. Nos pasamos 5 o 6 meses a dieta para luego recuperar lo perdido o más, en un ir y venir de kilos haciendo sufrir nuestro organismo y nuestra autoestima aumentando la frustración en muchos casos. La mayoría de estos fracasos son porque no se busca perder peso por motivos de salud, si no por motivos estéticos. 




Se plantea el comer como una lucha, una batalla a ver quien puede, si la comida o nosotros. A la hora de iniciar una dieta nueva sólo se tiene en cuenta lo qué   ingerimos, pero no el cómo lo hacemos ni el cómo nos sentimos al hacerlo. Hay que tener en cuenta que nuestro estado de ánimo, lo que sentimos, las preocupaciones, lo que pensamos nos acompañan también en la mesa, influyendo en nuestro apetito y en la cantidad y la calidad de lo que comemos y utilizamos la comida para calmar o enmascarar nuestras emociones y así poder saciar nuestro "hambre emocional". El "hambre emocional" se superpone al hambre físico hasta el punto de perder la capacidad de percibir las señales de hambre, saciedad, satisfacción,... Muchos de los problemas con el exceso de peso se deben a que comemos sin hambre, y por ello un punto importante a tener en cuenta es reaprender a leer las señales que nuestro cuerpo nos envía, es decir, comer cuando tenemos hambre, y dejar de comer cuando ya estamos llenos. No confundir el hambre con ansiedad, aburrimiento, miedo, frustración,... 

El estado de ánimo influye en la forma de alimentarnos y, como prueba de ello, la comida se convierte en el refugio más fácil y accesible. También lo que comemos puede contribuir a la aparición de ciertas emociones.



Hay que aclarar la diferencia entre dieta y régimen, dieta es todo lo que engloba a los hábitos alimenticios en relación a la ingesta en nuestra rutina. Cuando hablamos de régimen nos referimos a una serie de conductas restrictivas limitadas en el tiempo y con objetivos concretos a alcanzar. Un cambio de hábitos en nuestra dieta a de ir encaminada a una modificación permanente del modo de alimentarnos. Si queremos tener éxito en la pérdida de peso y mantenerlo en el tiempo es básico conocer y manejar los procesos cognitivos, emocionales y personales que están influyendo en nuestros hábitos alimenticios para así poder modificarlos. 

Además de saber qué comer y que no, introducir nuevos alimentos y dejar otros, abrirnos a nuevos sabores, texturas, formas de cocinar,... para hacer un cambio de relación con la alimentación hay que tener un acompañamiento emocional además de nutricional que nos apoye durante todo el proceso. 




El objetivo es cambiar el vínculo que existe con la comida e indagar en las causas del comer emocional para identificarlas y aprender a controlarlas. La psiconutrición consiste en equipar a la persona de las habilidades psicológicas para no caer en una ingesta por vacío emocional y responder sólo a la necesidad fisiológica sin sufrimiento, ansiedad y con calma. Debemos relacionarnos con la alimentación de forma equilibrada y así ganamos en concentración, claridad mental y ganas de hacer cosas, para alimentarnos conscientemente sin enmascarar emociones o como refugio. Aprendamos a amar nuestro cuerpo tal y como es, respetándolo como se merece.



Dudas y consultas en mamen.bueno@gmail.com o escribe un comentario.


martes, 12 de enero de 2016

Hay ayudas que matan. ¿Qué pasa cuando unas personas intentan salvar a otras?

Si preguntas serás necio treinta segundos, si no preguntas serás necio toda la vida. Proverbio Árabe


¿Qué estás haciendo?, le pregunté al mono cuando le vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol. "Estoy salvándole de perecer ahogado", me respondió.
Fábula china.



El ilustre Ben Tahir, guerrero valeroso y hábil gobernante, vivía con sus dos hijas en su hermoso palacio. Desde que ambas nacieron quiso educarlas con inteligencia y sensibilidad, y por eso dejó la educación de las niñas al cuidado del mayor sabio de su tiempo, Abu al Jadá.


Cada mañana, Ben Tahir sonreía contemplando los juegos de sus hijas en el jardín de palacio, y las veía comportarse con elegancia, sencillez y decoro. Pero un día, para sorpresa de todos, las dos hermanas empezaron a pelearse. Sin poder dar crédito a lo que veían sus ojos, el padre se les acercó a toda prisa y preguntó al maestro Abu cuál era el motivo de la trifulca.Naranjas

- Es por una naranja, mi Señor – le reveló éste.

- ¿Por una naranja?

- Así es, mi Señor. Este año el naranjo nos ha dejado sólo una.

- ¡Pues que dividan inmediatamente la naranja en dos mitades, una para cada niña!. ¡Es lo más justo y equilibrado! – dijo Ben Tahir, sin dudarlo un instante.

Se sentía satisfecho, pues su decisión había sido sabia, equitativa y justa.

Sin embargo observó que ninguna de sus hijas pareció alegrarse con la solución, y ambas se retiraron en silencio a sus habitaciones, tristes y alicaídas.

- ¿Por qué mis hijas continúan tristes? ¿Cómo es posible? – preguntó Ben Tahir, desconcertado.

El sabio Abu le respondió:

- Quizá el partir la naranja en dos mitades se revela ahora como algo decididamente tonto, Gran Señor.

- ¿Acaso me insultáis?, vasallo.

- No Señor, sólo digo que prestando más atención a sus hijas podría haber alcanzado un reparto mejor.

- ¿Cómo dices, viejo Abu?

- De haber preguntado, en lugar de decidir por ellas, se habría dado cuenta que consistía en dar toda la piel a quien de ellas la pretendía sólo para ralladura, y así elaborar un pastel, y dar toda la pulpa a la otra quien deseaba comérsela sin más.



Cada vez que hacemos algo por alguien sin que nos lo pida, y aunque nos cueste entenderlo al principio, significa que estamos limitando la capacidad de que haga por sí misma, éste proceder la debilita y victimiza más. Del esfuerzo se aprende, nos ayuda a sacar nuestro potencial, aumenta la creatividad y aprendemos a aprovechar nuestro potencial. Pregunta, observa, deja que decidan, caigan, en definitiva que aprendan a su ritmo.

Que hagan por nosotros claro que es cómodo y placentero, pero es un arma de doble filo, si se alarga en el tiempo corremos el riesgo de caer en dependencia. Dejamos de sentirnos útiles y a la larga seremos excesivamente demandantes. Corremos el riesgo que un mono acabe matándonos con su exceso de cuidados.



Deja tu comentario o ponte en contacto conmigo en mamen.bueno@gmail.com
Un saludo




viernes, 8 de enero de 2016

Iniciando el año con responsabilidad. ¿Te atreves?


Es preciso aceptar la responsabilidad personal. No es posible cambiar las circunstancias, las estaciones ni el viento, pero sí es posible cambiarse a uno mismo. 
(Jim Rohn)



Para empezar el 2016  propongo empezar con un ejercicio práctico. Cómo parece que lo típico es empezar con una lista de propósitos vamos a hacer algo parecido. No te saltes pasos y no vayas al final. Espero que la espera y tu autocontrol te merezcan la pena.

Así que tómate tiempo, sin prisa. Coge lápiz y papel y escribe frases que empiecen por “Yo necesito”. Emplea unos cinco minutos en hacer una larga lista de necesidades, hazlo de una forma específica y detallada. Cuando ya tengas la lista, léela, a ser posible en voz alta, haciendo pausa entre frase y frase, a ver como resuena en ti, que sensaciones te provoca cada frase.


¿Ya lo has hecho?. Bien. Ahora escribe esa misma lista de necesidades, pero cambiando el “Yo necesito” por “Yo quiero”. Procede igual. Léela, a ser posible en voz alta, haciendo pausa entre frase y frase, a ver como resuena en ti, que sensaciones te provoca cada frase.


¿Son necesidades realmente?, ¿no puedes vivir sin eso?, ¿o son deseos?

Ahora lee la última lista de frases, la que comienza por “Yo quiero” y al final de cada frase añade otra palabra, la que se te ocurra, a ver que sale. Intenta hacerlo de una forma espontánea y sin filtro que te frene.


La palabra querer, tiene dos acepciones básicas. Desear y carecer, asi que vuelve a la lista “Yo quiero”, que sería más bien como la lista de deseos y carencias e intenta descubrir el sentimiento de carencia o ausencia que hay detrás de lo que se quiere. 

Pongo un ejemplo, “yo quiero que valoren mi trabajo”, la carencia podría ser: “siento falta de valoración a mi trabajo”. Para sacarle partido a este ejercicio hay que ser totalmente sinceros o sinceras y así poder asumir la responsabilidad de sus propios sentimientos de deseo y carencia.


La siguiente fase sería ¿qué quiero hacer con esta información, que está en mi mano para cubrir esas carencias? ¿Qué puedo hacer este año de una forma proactiva para ello? ¿Cuándo y cómo empiezo a ello? ¿Me estoy poniendo excusas para no hacerlo? ¿Cuales son?

El expresar desde la necesidad y no desde el deseo nos invalidamos y depositamos el poder de la acción en el otro o en el exterior y nos hace perder nuestra “responsabilidad”, nos vuelve dependientes.

A veces ponernos en una posición de necesitado o necesitada nos evita el inconveniente de hacer algo por nosotros mismos, obtenemos una "ganancia secundaria".

Empieza el 2016 tomando tu responsabilidad. Nadie sabe mejor que tú lo que quieres y deseas. Te toca elegir a ti.



Para dudas, consultas o sugerencias en comentarios o en mamen.bueno@gmail.com

Tus comentarios serán bienvenidos.