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jueves, 6 de octubre de 2016

Desactivando el piloto automático.

Así pues, la mente no mira ni delante ni detrás. Solo el presente es nuestra felicidad. 
Goethe, Fausto.





A un hombre se le pincha la rueda del coche al atardecer en una carretera secundaria mientras circulaba en busca de una estación de servicio y cuando se dispone a cambiar la rueda, con las manos llenas de grasa tras haber explorado el neumático, se da cuenta de que no tiene gato.

Mira alrededor suyo y solamente observa una casa aislada a lo alto de la colina, nada más.




Y hacia allí que se dirige, con la intención de pedir un gato para poder cambiar la rueda y seguir su camino. Mientras anda en dirección a la casa, empieza a darle vueltas a la cabeza: 

- Es tarde. 
- No me conocen de nada. 
- Estoy sucio.
- Me dirán que no tienen gato para librarse de mi. 
- Es una zona solitaria, seguro que han intentado robarles más de una vez. 

Y de esta forma se va cargando de negatividad y se va "calentando" él solito, hasta que llega a la puerta y llama. El hombre todavía sigue dándole vueltas: 

- No me van a abrir, y si me abren me echarán seguro.
- Qué poco solidaria que es la gente... 

Cuando se abre la puerta, antes de que la persona de la casa pueda abrir la boca, el hombre le suelta a gritos: 

"¡Puedes meterte el gato por el culo, no necesito nada tuyo: antes muerto!", se da media vuelta y se va. 



Esta historia es un ejemplo de cómo sin darnos cuenta realizamos muchas actividades en modo "piloto automático", conducir, lavarnos los dientes, ducharnos... Entre esas actividades que no pasamos por la conciencia y la atención está el pensar. La mayoría del contenido mental que generamos, lo hacemos sin darnos cuenta. Muchas veces al pensar en piloto automático convertimos situaciones negativas o muy negativas en desastres absolutos, en vez de interpretarlos como eventos desafortunados o muy desafortunados, lo que hace que adoptemos una actitud catastrofista, derrotista y victimista, para muestra el hombre de nuestra historia.

¿Sabes la cantidad de energía que nos quita esa montaña rusa de pensamientos descontrolados que acuden a nuestra cabeza, que vienen…, que nos enfadan e irritan, y que se van para volver al segundo siguiente? Perdemos oportunidades que autodescartamos, culpamos a los demás de nuestras construcciones mentales, nos hacemos daño juzgándonos y culpándonos...

La "mente errabunda" sin control ni atención, nos lleva a vivir con un grado importante de inconsciencia cotidiana, lo que nos lleva a perdernos aspectos importantes de la vida y generarnos mucho malestar sin saberlo. La alternativa es ser conscientes de cada cosa que hacemos en el momento en el que la estamos haciendo. Cultivar la atención plena o mindfulness.

Se trata en cierto modo de pasar del "modo hacer" en el que habitualmente funcionamos, al "modo ser", que nos conecta con aspectos profundos de nosotros mismos que nos devuelven a un estado de calma interior. Pasar del piloto automático a la vida consciente.


De eso se trata, de atender al aquí y ahora con atención plena, desterrando el modo piloto automático.




Si quieres experimentar la atención plena y salir del modo piloto automático, no dudes en ponerte en contacto y resolver tus dudas, tanto de forma presencial como online en mamen.bueno@gmail.com

Twitter @Mama_Psicologa