viernes, 3 de octubre de 2014

La mochila de nuestros hijos e hijas.




Empieza el mes de octubre, y con él la mayoría de actividades extraescolares, entre ellas las deportivas. Me centraré en el fútbol por ser bastante representativo de lo que quiero comentar. La actividad física y el deporte lúdico, grupal y reglado es importante para el desarrollo infantil; se aprenden entre otras cosas, nuevas habilidades mientras se socializan con iguales, sus compañeros son sus amigos, conocen la importancia de las reglas y normas para estructurar el tiempo así como las interacciones con los demás. El deporte infantil, de base debe tener principalmente un papel formativo y pedagógico. 

Como padres y madres, buscamos lo mejor para nuestr@s hij@s, dejamos en manos de profesionales lo que más queremos, confiándoles su formación y parte de su educación. Un entrenador deportivo, será un referente más, un líder más de los que conocerá en su vida. A mí personalmente me preocupa mucho este punto, ¿qué modelo de persona y liderazgo ofrecerá a mis hijas?, ¿en manos de quién las dejo?.

La mayoría de los niños y niñas son “normales”, entendiendo esto como dentro de la norma, destacando un número muy pequeño. No sé por qué nos cuesta asumir tanto esto a los adultos, por qué presionamos tanto, en general en todos los campos, quizá el deportivo sea más evidente y ahí es donde hablo del fútbol como ejemplo y paradigma de cómo los adultos perdemos los papeles y forzamos, presionamos e incluso humillamos a nuestros menores. Donde cada error, cada derrota en lugar de recibir un apoyo recibe un grito cuando no un insulto, esto provoca estés y desgana, que dejen de disfrutar de algo supuestamente lúdico y divertido.

¿Qué modelo estamos ofreciendo?, y ¿qué queremos?. No voy a entrar en lo que se ve en muchos partidos, cada vez más, en cómo se pierden los papeles, cómo muchos clubs se están viendo obligados e “vetar” a ciertos padres o madres a los partidos y entrenamientos. 

Llenamos a nuestros hijos e hijas de expectativas que son nuestras, les damos una responsabilidad que no es suya, en el fondo deseamos que sean lo que nosotros no somos, en lugar de procurar que sean la mejor versión de SI MISMOS, no la mejor versión que nosotros queremos de ellos. Acompañando en su crecimiento, su evolución.
Os dejo con una carta que he leido en http://www.efdeportes.com/efd170/los-padres-en-el-futbol-infantil.htm

Deporte infantil. Carta de un jugador menor en forma anónima



    A mis padres, a mis entrenadores, a mis mayores...
    Sé lo que todos ustedes me quieren. Cada uno me lo demuestra en todo momento y en todas partes y en honor a ese cariño que me brindan y que yo también siento hacia ustedes, quiero que me den la posibilidad de crecer de la manera más pura y más simple que pueda.
    Déjenme jugar con la alegría que represento.
    Déjenme ser el niño que a mí me gusta ser.
    No pretendan que logre cosas que tal vez sean importantes, pero para otro momento, y que al buscarlas ahora representa perder otras que para mi hoy son más importantes.
    Déjenme vivir con la edad que realmente tengo, pues sólo pasa una vez por mi vida.
    Y no planifiquen tanto con mi vida, ni con mi persona.
    Tampoco se desesperen por mis derrotas pues el dolor que me produce perder termina un instante después y ya ni me acuerdo y enseguida vuelvo a sentir alegría por jugar y divertirme.
    No busquen triunfos a través mío, ni pretendan que yo sea como ustedes fueron o no pudieron ser.
    Soy un niño y quiero serlo.
    A mis padres, gracias por elegir este Club donde haré tantos buenos amigos y también gracias a mis entrenadores que me educan para que llegue a ser un buen deportista.
    A veces noto que sufren al costado de la cancha cuando juego, no me gusta que sea así, pues en ese momento soy feliz.
    Estoy jugando, y desde adentro pareciera que ustedes, los de afuera, compitieran por mí, que tuvieran celos y que sufrieran por el triunfo que no llega o la jugada esperada que no puedo en ese momento brindarles.
    Si me dieran tiempo entenderían que esa etapa tiene que ser así, que en el deporte como en la vida todo tiene su tiempo, seguramente un día podré dárselos.
    Por favor... dejen que juegue, que me divierta, que sea feliz.
    Soy un niño, no lo olviden.
    Soy un niño...y solo una vez en la vida...


2 comentarios:

  1. Hace un par de semanas en El País Semanal se publicó un reportaje sobre este tema. Os dejo el link: http://elpais.com/elpais/2014/09/19/eps/1411145614_994965.html
    Besos

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